Ecuador lanza una agresiva campaña para estimular a profesionales y jubilados extranjeros a establecerse en su territorio.
Vivir en paz, con poco dinero y rodeado de una riqueza natural y cultural representativa de la continental, son las más importantes razones para hacer las maletas y emigrar a Ecuador. De esta manera se quiere atraer a millones de europeos, especialmente jubilados, científicos e ingenieros, para que emprendan una allí una nueva vida.
Bueno, bonito y barato
Las bondades de Ecuador como país con inigualables condiciones para establecerse fueron presentadas en la Feria de Emigración de Holanda. Para el Embajador ecuatoriano en los Países Bajos, Miguel Calahorrano Camino, son cada vez más los extranjeros que escogen Ecuador como destino de jubilación. “Para quien quiera vivir sus años de retiro tranquilo y con poco dinero, Ecuador es el mejor lugar para emigrar”, señala el diplomático.
Sus palabras fueron confirmadas por la prestigiosa revista ‘International Living’, cuyos editores colocaron a Ecuador a la cabeza de los 10 mejores lugares del mundo para retirarse. Y una de las principales razones es que en Ecuador se puede vivir bien con poco dinero.
A lo anterior se suman los índices de crecimiento ecuatorianos, que, al igual que los de casi todos los países de la región, son envidiables en estos tiempos de crisis. Además, luego de años de inestabilidad política, con el actual gobierno del presidente Rafael Correa ha conseguido tranquilidad institucional. Claro está que no debemos olvidar el intento de golpe de Estado, hace más de un año, que puso en vilo por varios días no sólo al país, sino a la región.
Atractivos no parecen faltarle al país sudamericano. Además de su impresionante belleza y su riqueza natural y cultural, Ecuador, pese a ser pequeño, alberga prácticamente todos los ecosistemas que se pueden encontrar en Latinoamérica. Con evidente orgullo, su embajador en los Países Bajos comenta “que los ecuatorianos hablamos que en el Ecuador hay cuatro mundos a los cuales se puede acceder rápida y fácilmente”.
En busca de cerebros
Con la campaña también se busca atraer a profesionales y científicos que quieran ir a trabajar en centros universitarios o instituciones científicas ecuatorianos. “Reconocemos que nuestras Universidades no son de lo mejor y queremos subir su nivel académico. Para ello, estamos planteando un programa que se llama Prometeo, que consiste en que ingenieros y científicos vayan a vivir y a dictar clases allí. Se les pagará un sueldo que puede estar por el orden de unos 4 a 5 mil dólares, gastos de vivienda y trasporte incluidos”, señala el emisario ecuatoriano en Holanda.
Paradoja
Algo que llama la atención en esta campaña es que Ecuador invite a miles, o quizás ‘millones’, de inmigrantes, como explica el propio Embajador Calahorrano, a establecerse en su país, mientras que, hace sólo una década, más de un millón y medio de ecuatorianos salió huyendo de una profunda crisis económica y en busca de un mejor futuro para sus hijos.
Calahorrano Camino admite lo paradójico de esta situación y afirma que el Gobierno estimula la emigración de extranjeros a Ecuador y, simultáneamente, busca que sus ciudadanos regresen. “Creemos que lo mejor para los ecuatorianos es que vuelvan a su país porque, aunque aquí tengamos condiciones más sencillas de vida y todavía problemas para ofrecer trabajo a todos, estamos avanzando”. El Gobierno de Ecuador aspira a que su gente vuelva y, con tal fin, ofrece ayudas y créditos que faciliten el regreso
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