Después de haber aparcado el coche en el Smart Parking en Schiphol, nos sentemos en la barriga de un Boeing 737-800 de Arke Fly, nos lleva a “Descubrir Egipto sin deshacer las maletas” como pregona la propaganda, si navegas en un barco por las aguas dulces del rio Nilo.
Llegamos al aeropuerto de Sharma el Sheikh. “Todo está cambiando en Egipto” nunca me he encontrado yo al personal tan relajado, antes para tener en tu poder una carretilla para trasportar tus maletas, era un drama, con una propina forzosa, años pasados un ruso gigantesco saco un fajo de rublos del bolso para dar propina al egipcio, el egipcio insistió tres, o cuatro veces más, y más, el ruso levanto al egipcio lo metió en el carretilla, y lo lanzo contra la parez y empezaron los gritos de costumbre!! Ahora las carretillas son libres y de mejor calidad, nada de carreras alocadas, ni más bocinazos de unos empleados a otro, dándose ordenes, como si la mitad de los egipcios estuvieran sordos. Todos los egipcios llevan este año un teléfono pegado a sus orejas, para oír las ultimas noticias del Cairo, por lo demás un relajamiento inesperado, no hay esas filas apiñadas de turistas rusos para tener en su poder, con la compra? una visa, por si vuelan a Aman, Luxor, Cairo, oh Jerusalén. Nosotros no necesitamos visa, pues si viajas dentro del Sinaí no la necesitas, pasamos la aduana sin los rusos dando codazos que a toda costa quieren ser los primeros en enseñar el orgulloso pasaporte de la Rusia Moderna, con una reserva de gas debajo del suelo, que ya la quisieran, la Península Arábica.
Como es posible que las tres cintas trasportadoras esten paradas, en esto arranca la del centro “Llegada de Ámsterdam” con nuestras maletas en las manos, salimos del aeropuerto nos esperan los “agentes de viajes” con las pancartas de sus propias compañías, en el fondo oigo la voz limpia inglesa, de Olympisch Holliday Manchester flight,
Busco con mis ojos Holland Internacional, oh allí esta, leo en la tarjeta colgada en su cuello “Isanne Slui” esta es nueva, es la primera vez que la veo, no, nos recibió nada agradable, si piensas, al ver que mi señora necesita asistencia para alcanzar el autobús, como teníamos apalabrado, por Internet, pues los autobuses egipcios no pueden acercarse a los aeropuertos por la seguridad, nos contesta! se cree Ud. que no tengo otra cosa que hacer, mi señora y yo, nos miramos el uno al otro, adivinando los pensamientos uno, del otro “ Isanne Slui necesita un curso” pondré una queja de reclamación a la compañía por la poca profesionalidad, cuando regresemos a Holanda.
También han desaparecido de los Hoteles, el numero obligado de aquel marino egipcio con la pistola al cinto, los dos últimos años se han democratizado, uno de ellos que tengo amistad, después de muchos años del halo! halo! de formalidad, después de “El “ con muchos años de servicio, en llevar pistola, estos últimos año, le dije!, ya no llevas revolver? No! es mejor así? me contesta, los turistas antes no hablaban con nosotros, tenían miedo de dirimirnos la palabra, yo le dije! así fue? Tú de nacimiento tienes cara de bueno, con la sonrisa ancha, la pistola no pasa bien, pegada a tu cuerpo, y se hecho a reír! eres ahora un funcionario!, oh un empleado de seguridad?, un simple empleado de seguridad, sin poder! para poner las esposas, con ganas de comunicarme con todo el mundo, si escuchas las palabras de, Alaa Al Aswany. “Yo” estoy seguro? que en esta parcela egipcia no nacerán más Faraones.
ollamas30@gmail.com
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